En el Servicio al Señor y Sri Gurudev – En Honor al Día de Desaparición de Om Visnupad Sri Srila Bhakti Sundar Govinda Dev-Goswami Maharaj

Todas las Glorias a Śrī Guru & Śrī Gaurāṅga
Presentamos la platica otorgada por Su Divina Gracia Oṁ Viṣṇupād Śrīla Bhakti Nirmal Āchārya Mahārāj, en glorificación a Śrīla Bhakti Sundar Govinda Dev-Goswāmī Mahārāj.

Publicado originalmente: www.scsmath.com

“En el Servicio al Señor y en el Servicio a Śrī Gurudev, muchas ofensas podrán venir, pero si se rinden al Señor y a Gurudev, Krishna mismo dice: “Yo removeré todas las ofensas y te usaré para que Me sirvas”. Esa es nuestra esperanza.

Poco a poco, día a día, echo de menos a Gurudev. Gurudev no se ha ido, su cuerpo está aquí. Gurudev nos contó todos estos pasatiempos acerca de su misión, él nos contó esto muchas veces.

Cuando se juntó a esta misión en 1947, para esa época (ustedes saben) pasaron muchas cosas; también sus hermanos espirituales, los hermanos de Guru Mahārāj y muchos otros más llegaron. Ellos pensaron que el tiempo de vida de Param Guru Mahārāj—según el horóscopo—sería de 55 años. “Cuando él parta, nosotros seremos los Āchāryas del templo”. Pero cuando Gurudev vino al templo, Param Guru Mahārāj, Śrīla Śrīdhar Mahārāj, le dio mucho afecto. Prontamente ellos pensaron “quizá ese muchacho sea el Āchārya”, y por eso se quejaron con Śrīdhar Mahārāj: “Está bien, nosotros hicimos algo, hemos hecho algo por este templo”, entonces pidieron 14.000 rupias por su servicio. En aquel momento el templo no tenía mucho dinero, el templo no era opulento. De cualquier manera, Param Guru Mahārāj les dio las 14.000 rupias y ellos se fueron del templo.

Muchas cosas pasaron cuando Gurudev se juntó a la misión. Más tarde su madre vino con sus dos hermanos. Ella llorando decía: “Mi hijo, mi propio hijo, es el único miembro de la familia que gana dinero y ha abandonado mi casa, ¿Cómo podré continuar con mi vida?” (Para ese tiempo no estaba el padre de Śrī Gurudev, él ya había partido). Entonces, Param Guru Mahārāj preguntó cuánto salario ganaba, y ella respondió que 200 rupias por mes. Param Guru Mahārāj le dijo: “No se preocupe, yo le mandaré 200 rupias por dos meses para su familia”, pero su madre no escuchaba y comenzó a halarlo, así que Gurudev se sujetó del metal de la ventana, y como su madre no era muy fuerte, no pudo desprenderlo. Él quería quedarse aquí.

Escuché que mucha gente vino con el propósito de raptarlo. Un día Gurudev estaba yendo en bicicleta al mercado y unas personas quisieron raptarlo, lo agarraron y trataron de llevarlo a un carro que los estaba esperando, pero Gurudev gritaba “¡¿por qué?!”. La gente de la aldea preguntó: “¿Por qué ustedes se están llevando a ese muchacho?”. Ellos respondieron: “Oh, él es un muchacho de nuestra aldea, por eso lo estamos llevando”. Los aldeanos dijeron “¡No!, quizá el muchacho es de su aldea, pero él está ahora en el templo. Primero deben obtener permiso de su Guru”. Así que ellos vinieron acá y le dijeron a Param Guru Mahārāj, que él, verdaderamente hace algo por su familia. Está bien, dijo Srila Guru Mahārāj. “Él puede quedarse aquí por tres días y si ustedes me derrotan, pueden llevarse a su joven”. Y tres días permaneció aquí. Mucha gente vino, pero no pudieron derrotar a Guru Mahārāj. De esta manera se marcharon y Gurudev se quedó.

Muchas cosas ocurrieron. ¿Cuánto afecto por Gurudev puede uno entender?

Una vez en un festival en Historgandheri, había muchos mangos en un árbol y los devotos dejaban que Gurudev los usara. Todos los días Gurudev trepaba el árbol y cogía mangos para su Guru Mahārāj, la cocina y las deidades; pero estos devotos no le daban buenos mangos a Gurudev. Como él era muy joven, pensó: “Estoy recogiendo muchos mangos y ellos me están dando los mangos dañados”. Entonces, cuando a Gurudev le pidieron que recogiera más mangos, él recolectó mucho más, pero escondió algunos, y al ellos marcharse, él comenzó a comerlos. Cuando lo vieron, se enojaron y lo golpearon, lo agarraron y llevaron ante Srila Guru Mahārāj diciendo: “Este joven aldeano es muy atrevido. Él está cogiendo los mangos del árbol y se los está comiendo”. Guru Mahārāj les dijo: “Está bien, voy a ver de qué trata este asunto”. “¿Qué pasa?” Guru Mahārāj dijo a Gurudev: “Estás recogiendo los mangos y ¿no le estás dando a la Deidad?”. Gurudev le dijo a Guru Mahārāj: “Todos los días recojo mangos y ellos no me dan los buenos, por eso me los estoy robando”. Gurudev había dicho la verdad, así que Guru Mahārāj le dijo: “No hay necesidad de eso. Mira. Debajo de mi cama tengo muchos mangos, cógelos”. Param Guru Mahārāj dio mangos a Gurudev, y él comenzó a comerlos frente a todos. Ellos lo vieron comiendo buenos mangos y les dijo: “Mi Guru Mahārāj me dio los mejores mangos”. Este es el amoroso afecto de Guru Mahārāj.

Desde el principio, escuché muchas cosas de Gurudev, al respecto de su Guru Mahārāj. Una vez Prabhupād, Śrīla Saraswatī Ṭhākur tenía una pistola grande, y esa arma de fuego, solamente se la dio a Bhakti Sāraṅga Goswāmī Mahārāj, de esa manera permitió que únicamente Goswāmī Mahārāj la tuviera, así entendemos que Mahārāj tenía una personalidad muy fuerte. Todo el mundo era muy afectuoso con él, y mi Gurudeva le pidió que le diera esa pistola. Goswāmī Mahārāj le dijo: “Pero no vayas a matar a nadie” ja, ja, ja, ja… “No mates a nadie.” De esta manera obtuvo mucho afecto de su Guru-varga; Goswāmī Mahārāj, Madhusūdan Mahārāj, Jājāvar Mahārāj, Mādhav Mahārāj y muchos más. La verdad es que cuando todos ellos se acercaron a Param Guru Mahārāj, nuestro Gurudev era Su sirviente y así consiguió mucho afecto de su Guru-varga, es decir, los hermanos espirituales de Guru Mahārāj. Así era su afecto, ustedes pueden ver eso.

En la época cuando Swāmī Mahārāj (Śrīla A. C. Bhaktivedānta Swāmī Mahārāj) vivía en Sitakanta Banarjee Lane, Param Guru Mahārāj (Śrīla Śrīdhar Mahārāj) y nuestro Gurudev fueron allá a vivir con él y pasaron muchos años juntos en Su casa. A veces realizaban programas de prédica en las casas vecinas. Swāmī Mahārāj llevaba a nuestro Gurudev, quien para ese entonces vestía de azafrán, le pedía que se sentara en la Vyāsāsana y luego le decía, “Lee tú y yo explico el Śrīmad Bhāgavatam.” De esta manera obtuvo de Swāmī Mahārāj muchos buenos consejos, buena asociación. Por eso hemos llegado a la línea de la Śrī Rūpānuga sampradāya.

He escuchado muchos pasatiempos como este de nuestro Gurudev. Él siempre pensaba en el deseo de su Guru, siempre satisfizo el deseo de su Guru. Muchas veces entendí como él quería complacer el deseo de Su Guru Mahārāj. Cuando él estuvo en Moscú-Rusia, en San Petersburgo, vi cuando alguien lo llevó a las orillas del Mar Báltico y un devoto le dio un helado (una paleta), estaba frio y Gurudev por supuesto no la tomó. Mirando el Océano Báltico Gurudev me dijo, “Quiero hacer esa clase de escaleras en el Govinda Kuṇḍa, ¿Quién lo podrá hacer?, no tengo personal.” Él lo estuvo imaginando así y yo pensé, “Él está tan lejos, en Rusia y está pensando en el dulce deseo de Su Gurudeva.” Siempre estuvo pensando en el servicio a Su Guru, acerca de cómo complacerlo. Gurudev estaba allí y pensé, “Si el deseo de mi Gurudev es este, entonces tengo que complacer su deseo. Es necesario”.

De esta manera, ahora tenemos que satisfacer la voluntad, el deseo de Gurudev. Lo que Gurudev no haya terminado en el mundo eso es lo que tenemos que llevar a cabo. Lo que fuere que él desease, tenemos que verlo, tenemos que hacerlo.

Él siempre pensaba en este templo, desde el comienzo cuando se unió a la misión, lo protegió; muchas peleas, mucho razonamiento. Gurudev me explicó que cuando él estaba haciendo construir la pared de la veranda del Govinda Kuṇḍa, aparecieron muchos enemigos para perturbar, muchos disturbios, muchas de esas cosas surgieron entonces. Manejó todo con sus propias manos, por eso nuestro Param Guru Mahārāj (Śrīla Śrīdhar Mahārāj) le entregó el templo directamente de sus manos. Él creyó en Gurudev. Param Guru Mahārāj estuvo esperándolo y esperándolo, hasta que lo trajo para entregarle el templo en sus manos. Cuando ocurrió el registro del testamento dijo, “Esta noche podré dormir en paz, nadie podrá perturbar a mi hombre y a todo lo que le he dado, ahora podré dormir.” Esto es lo que en esa ocasión me dijo Gurudev (Śrīla Govinda Mahārāj), lo escuché de sus labios.

De esta manera lo arreglaba todo. Escuché muchas cosas. En Dum Dum Park hubo una situación difícil. Hicieron muchas cosas. En este Templo se raptó a un muchacho y muchos disturbios aparecieron por eso, Gurudev tuvo que ir a un partido político. Resolvió con ellos y así arregló el problema que había surgido.

Escuché que en Dum Dum Park, en esa casa cerca del Naṭ Mandir, comían huevos y tiraban las cáscaras a nuestro templo. Todos temían reclamar. Gurudev me dijo que, gritando, él mismo bajo las escaleras y enfrentó solo esa clase de situación. En Kaikhali también, (si alguien fue a Kaikhali lo sabe) había un hombre que antes que se comprara el lugar; él lo rentaba, y no quería salir, entonces Gurudev tuvo que lidiar con ese hombre. Le dijo, “Dígame si va a salir de mi casa o no, quiero escuchar de su boca. Si usted sale de mi casa le puedo dar algo, pero si usted no sale, ya veremos.”  De esta manera Gurudev amaba a sus templos. En Hāpāniyā también hubo un devoto que dijo, estoy en Hāpāniyā en el templo de Govinda Mahārāj, pero Gurudev le dijo, “Ese es tu templo, no mi templo.” Cada vez que le decía, “Gurudev voy a Hāpāniyā,” Gurudev   contestaba, “Está bien, está bien, puedes ir a tu templo, no te preocupes.” De esta manera Gurudev hablaba. Así en varias oportunidades, nos contó muchas cosas acerca de las decisiones en el servicio.

Él pensaba mucho en los devotos, en como aliviarlos. Le pregunté a Gurudev, al respecto de un día de ayuno y Gurudev me dijo, “puedes darles prasadam a los devotos” “Gurudev, pero el Panjika dice que es ayuno” y él dijo: “Puedes darles desayuno.” De esta manera estoy pensando. Recuerdo que una vez en Rusia en 1999 o 2000 quizás en Moscú, o en San Petersburgo, unos devotos estaban sirviendo algo parecido a las bolitas dulces (no recuerdo el nombre), todos los sannyāsīs estaban sentados en el suelo y Gurudev estaba en una mesa. Mientras ellos tomaban prasadam, Gurudev no dejaba de mirar lo que yo comía. Una devota estaba sirviendo prasādam con la mano izquierda (siempre se debe servir con la mano derecha), ja, ja, ja. Cuando ella se acercó a mí le dije que no quería. Gurudev comprendió por qué no acepté, se echó a reír y dijo, “Yo sé por qué tú no aceptaste.” Gurudev es muy inteligente, entendió por qué no acepté. También habían cocinado un dhal (realmente según nuestro calendario Vaiṣṇava, no se acepta comer ese dhal-masoor, dhal de lenteja roja). Gurudev dijo, “Yo comí mucho ese dhal antes y me gustaba, después que me uní al templo nunca más lo comí, y en el templo de Rusia lo cocinan,” entonces Gurudev me dijo, “¡Si, puedes comer todo lo que quieras, no te preocupes, ese dhal no lo vas a encontrar jamás en India!” ja, ja, ja, ja, ja. Ya había comido bastante antes de que me lo dijera. Entonces le dije, “¿Qué?,” Gurudeva me dijo, “¿Tú sabes el nombre de ese dhal?” ja ja ja ja. De esa manera Gurudev bromeaba con nosotros y de la misma manera también castigaba mucho. Su amor y afecto es incomparable. Él me castigaba y aunque lo hacía, yo me quedaba allí. Gurudeva me preguntaba, “¿Por qué no te vas?” Cuando alguien venía a ponerle una queja sobre mí, él decía, “Yo lo castigo, pero él no me abandona, ¿Qué puedo hacer?”

Gurudeva nos estaba probando. Él puede castigarnos y entonces vamos a ver cuánto amor y afecto tenemos por Él. Si nos castiga y de alguna manera lo abandonamos, eso no es amor ni afecto. Si Él nos castiga y lo abandonamos entonces ¿Qué clase de afecto es ese? ¿Qué clase de afecto hay allí, entre padre e hijo? Por eso tenemos que entender ¿por qué me está castigando? ¿por qué nos está castigando? Eso es lo que tenemos que entender.

Cuando Śrīla Bhakti Vinod Ṭhākur envió a Nabadwīp a Śrīla Bhakti Siddhānta Saraswatī Ṭhākur para que tomara iniciación de Gaura Kiśor Dās Bābājī Mahārāj, Prabhupād recibió mucho regaño, por lo que regresó donde su padre. Su padre le preguntó, “¿Por qué te has regresado?” Él le contestó, “porque él me regañó.” “No, ve una vez más, regresa y pídele que te inicie. Bābājī Mahārāj le dijo, “¿Por qué regresas después que te he regañado? Tu padre es un gran erudito, un gran Vaiṣṇava ¿Porqué vienes a mí?” Nuevamente le sermoneó y Prabhupād regresó donde su padre y este le dijo, “Si es necesario tienes que ir al cielo para tomar iniciación de él.” Gaura Kiśor dijo: “Nuevamente tú aquí, yo le pregunté a Mahāprabhu, y de nuevo una respuesta negativa obtuve”. Finalmente, después de muchos obstáculos, Bābājī Mahārāj le dio iniciación.

De esta manera tenemos que tolerarlo todo. “Espera y verás,” Gurudev dice, “Espera y verás, siempre sé tolerante”. Tenemos que verlo de esta manera.

Gurudev era paciente, tolerante. Noté que el amor y afecto por sus hermanos espirituales era incomparable. Él lo aprendió de su Guru Mahārāj, lo vio de Param Guru Mahārāj. Así él tenía mucho amor y afecto. Le dije a Jagad Prabhu que por cinco años fui por tratamiento a Chennai y le pregunté a Gurudev, “¿Dónde debo quedarme? ¿En la Gauḍīya Maṭh?” Gurudev dijo, “¡NO! No te quedes en la Gauḍīya Maṭh, quédate en un hotel” “¿Por qué Gurudeva? ¿Por qué tengo que quedarme en un hotel?” Gurudeva dijo, “En la Gauḍīya Maṭh golpearon a mi Guru Mahārāj, después que él mismo consiguió los ladrillos y los transportó en su cabeza para construir la Gauḍīya Maṭh en Madras; ellos lo expulsaron. Esto no puedo tolerarlo. Guru Mahārāj fue echado del templo, por lo tanto, tú no puedes quedarte allí. Te voy a dar dinero para que te quedes en un hotel.” Esta clase de asuntos Gurudev no los podía tolerar. Algo que fuera relacionado de esa manera con su Guru Mahārāj, no lo toleraba. Entonces le pregunté a Gurudev, ¿puedo hacer un templo en Mayapur? a lo cual respondió, “¿Por qué tendríamos que construir un templo en Mayapur?” “Tal vez si Prabhupād, Śrīla Saraswatī Ṭhākur lo hubiera aprobado, pero él envió a Guru Mahārāj a Koladwīp para que hiciera el templo.” Este Koladwīp es pacífico y está a orillas del Ganges. Conversando con Gurudev, decía que toda la arena que viene es arena del Ganges, que esta es una orilla del Ganges. Por eso ahora somos verdaderamente afortunados, sin embargo, desafortunadamente Gurudev se fue, aun así; nos otorgó Su misericordia, distribuyó Su misericordia entre todos nosotros. Esa es nuestra esperanza. Si seguimos Su línea, Sus instrucciones, la misericordia vendrá muy fácilmente. Esa es nuestra esperanza.

Todo el tiempo les digo que estamos en un mismo barco y Gurudev es el capitán que está guiando la embarcación en la que hemos sido recogidos; y a donde quiera que vaya, lograremos llegar a nuestro destino muy fácilmente. Pero pensamos que la embarcación se está moviendo muy lentamente, queremos moverla más rápido. Pero el barco puede quizás detenerse en el viaje a nuestro destino, sin decir que estamos yendo a Goloka Vṛndāvan. Quizás el barco se estanque o se hunda. Por eso es que tenemos que seguir sus instrucciones.

Gurudev siempre me dijo muchas cosas desde que comencé a ayudarlo, ya que todos estaban ayudándolo a llegar allá. Gurudev tuvo fe toda su vida. Cuando él estaba tomando prasādam, su Guru Maharaj le dijo, “Sígueme a mí, no sigas a tu mente.” Este consejo llegó a Gurudeva. Entonces cuando estaba tomando prasādam, un insecto estaba en el plato y se lo comió.  Śrīla Śrīdhar Mahārāj entendió, “ese muchacho es un buen muchacho, será un buen muchacho.” Cuando Guru Mahārāj le preguntó, “¿Por qué te comes los insectos?” “Usted me dijo que no siguiera a mi mente, que lo siguiera a usted”. Desde ese día entendió que un día, ese muchacho llegaría a ser un buen muchacho. Por supuesto, a veces puede que aparezcan obstáculos, no obstante, él sería un gran hombre. Ahora podemos ver cuanta misericordia ha dado. Donde ustedes están ahora, ha sido él quien los trajo. Como mi persona, vine y me junté y ahora estoy ocupando este lugar. Nunca lo pensé.

Cuando Gurudev me dio sannyās me dio esta casa, la casa de Ramā Didi, la hermana de Guru Mahārāj. Primero Gurudev mirándome me preguntó, “¿Piensas casarte?” Y yo le dije, “¿Qué? Yo soy muy tímido, no he venido acá para conseguir matrimonio”. “Entonces ven y toma sannyās” pero le dije a Gurudeva que me diera tiempo y me marché. Esperé un poco, después de 24 horas fui a ofrecer mis dandavat en su veranda, así son las reglas y regulaciones. Cada mañana y tarde iba a su veranda, ofrecía reverencias y regresaba inmediatamente, no me sentaba porque debía haberle dado una respuesta en 24 horas.

Gurudev vino a mi casa (la casa de Ramā Didi) y me dijo, “Han pasado 24 horas y no me has dado tu respuesta, contéstame” Gurudeva por favor deme 24 horas más ja, ja, ja. Y nuevamente pasaron las 24 horas y de nuevo esperé tres días. Gurudev me dijo, “han pasado tres días y no me has respondido” le dije: Gurudev, “yo soy su cabrito, si usted quiere puede tomar mi cabeza y cortarla, no tengo problema”. Entonces acepté. “Yo no soy cualificado, pero si usted cree que lo soy entonces puedo tomar sannyās, pero tengo que decirle que lo estoy tomando, no porque quiera ser Āchārya”. Él dijo, “Eso será más adelante, la posición de Āchārya no será ahora. No tienes que pensarlo ahora, pero piénsalo en el futuro.”

Eso fue en 1999. Creo que, si lo hubiera pensando mucho, hubiera tirado la toalla. Nunca pensé esto. Yo sólo vine a ver las cúpulas y quedarme aquí sentado de la mañana a la noche. Y finalmente me quedé en el templo desde 1992. Por siete años nunca pasé la noche fuera del templo, después que tomé sannyās me fui a predicar, pero antes de eso, nunca dormí una noche fuera del templo; trabajaba en el día en cualquier parte, Dum Dum Park, etc. Pero la noche la pasaba en el Śrī Chaitanya Sāraswat Maṭh. Después de eso Gurudev me envió a predicar y colectar en las aldeas y Él estaba contento con eso.

Sus cualidades y recuerdos, todo lo percibí cuando Gurudev estaba dejando su cuerpo. Un día antes visualicé cuanto recordaba su mente, en privado me dijo que me quedara mas días, que él sentía mucho dolor de haber salido de Nabadwīp y luego se acordaba de todo, “¿Dónde está mi jeep, donde están mis cosas, donde está mi cama, donde están mis llaves? Incluso se acordó de su Bangalore (maletín) en Nabadwīp, de la reunión del 26 de marzo. Él me dijo, que me fuera con Araṇya Mahārāj en la Van cinco días antes de la reunión, de manera que cuando Él llegara, yo ya estuviera allí. Pero yo no vi lo que hay en el Bangalore, solo sé que hay un anillo allí. Él recordaba mucho lo sucedido hace cinco años. Cuanto apego a este templo, al templo de Su Guru Mahārāj, por eso comprendo Su apego a este templo.

Gurudev preguntaba dónde están viviendo los Brahmachārīs, no sabía cuántas ventanas hay en los cuartos, hablaba de esta manera. Muchos están viviendo en un cuarto, sin embargo ¿Cuántas ventanas tiene el cuarto? Eso él no lo sabía. Yo sé quién está en el templo, cuantos ladrillos hay, cuantos ladrillos se usaron en los cimientos; él nos decía que no lo sabe, todo lo hizo Él con sus propias manos, lo conocía perfectamente. Por eso su calidad es incomparable, nosotros no podemos imaginarlo.

Le pido a Él que por favor perdone mis ofensas, no quiero pedirle nada más. No pedimos por el templo; por nada, por nada. Gurudev decía que ni siquiera debemos pedir por misericordia, que solamente debemos pedir perdón por nuestras ofensas. Incluso al pedir misericordia estamos anhelando por algo, pidiendo más, deseando más. Pidiendo bendiciones, anhelando más. No pidan por misericordia, pidan perdón por las ofensas. Esto no es diferente de Nityānanda y Rādhāṛāṇī

sākṣād dharitvena samasta-śāstrair
uktas tathā bhāvyata eva sadbhiḥ
kintu prabhor yaḥ priya eva tasya
vande guroḥ śrī-charaṇāravindam
(Śrī Gurvaṣṭakam: 7)

Yo adoro los pies de loto del Maestro Divino (quien es una manifestación corporal simultánea e inconcebiblemente distinta y no distinta de la Suprema Personalidad de Dios) Todas las escrituras cantan las glorias de Su ser, la forma directa y no diferente de Hari el Señor Supremo. Los santos puros también reconocen esto; por eso, Él es el más querido del Señor.

Esto lo explican así las śāstras. Ustedes lo entienden. Gurudeva dijo, “Yo nunca he seguido el Sastra, “¿Qué es el śāstra? Yo tengo que seguir la orden de mi Gurudev. Como cuando Govinda preguntó a Īśvara Purī, “Oh Gurudeva, cuando usted deje su cuerpo, después que usted parta, ¿Cuál será mi deber?” Īśvara Purī le contestó, “No te preocupes, ve ante Mahāprabhu y lo sirves.” Después de la partida de Īśvara Purī, Govinda fue donde Mahāprabhu; pero Mahāprabhu le dijo, “Prabhu, tú eres mi hermano espiritual, y, es más, tú eres el sirviente personal de mi Gurudeva, ¿Cómo podría usarte en mi servicio? ¿Cómo puedo ocuparte para que me sirvas?” Mahāprabhu le preguntó a Svarūp Dāmodar y Rāy Rāmānanda, “¿Prabhus que puedo hacer?, Govinda está pidiendo servirme, él quiere ser mi sirviente personal, ¿cómo podría usarlo? En el śāstra se dice guru sevā… debes respetar a quien es el servidor de tu Gurudeva, y él me pide que lo utilice en ¡mi servicio! Rāmānanda Rāy y Svarūp Dāmodar le dijeron, “El śāstra dice eso, pero tú tienes que seguir lo que Gurudev dice. Entonces ¿sigues al śāstra o a Gurudev?, ¿Qué vas a respetar, ¿qué vas a seguir? Entonces Mahaprabhu dijo, “Sí, tengo que seguir la orden de mi Gurudeva, tengo que designarlo como servidor, mi propio sirviente”. De esta manera han pasado muchas cosas. Ustedes deben pensar qué es lo esencial para su servicio, el servicio que tienen que hacer.

Así, cuando Śrī Chaitanya Mahāprabhu estuvo fatigado después de mucho canto y danza, se acostó a descansar en el Gambhīrā, pero allí solo había una puerta y Mahāprabhu se quedó tendido en la entrada con los pies dentro, Govinda quedó fuera. Él solía masajear diariamente los pies de Mahāprabhu, entonces Govinda le pidió a Mahāprabhu, “Por favor Prabhu, muévase un poco, tengo que ir adentro para masajear Sus pies” Mahāprabhu le dijo, “Estoy muy cansado, no me puedo mover; si tienes que hacer tu servicio está en tu voluntad hacerlo o no, no es asunto mío, si puedes hacerlo o no, es tu problema.” Entonces Govinda se puso a pensar, “Todos los días hago este servicio”. En aquel momento, cruzó por encima del cuerpo de Mahāprabhu y le salpicó arena en Su cabeza, de esta manera él pudo masajear Sus pies. Mahāprabhu se quedó dormido y Govinda se quedó allí parado como un poste. Cuando Mahaprabhu despertó a la media noche vió que Govinda estaba allí. Mahāprabhu le preguntó a Govinda, “¿Por qué estas adentro? ¿No fuiste a tomar prasadam? ¿No has ido a dormir?” Govinda le contestó, “¿Cómo me puedo ir si Usted está en la puerta?” Mahaprabhu le preguntó, “Entonces, ¿Cómo entraste?” “Prabhu, entré y crucé por encima de Usted, yo cometí una ofensa, pero no me importa porque fue para servirlo, pero si yo cruzo para hacer mis cosas eso es una ofensa.”  En el servicio al Señor y en servicio a Gurudev pueden venir muchas ofensas, api chet sudurācāro (Bhagavad-gitā (9.30).

Se trata de una mala persona (sudurācāro), la peor, por lo tanto, muchas cosas estarán mal; pero no hay cuidado si él se rinde al Señor, se rinde a Gurudeva. Krishna mismo lo dice, “Yo mismo remuevo todas las ofensas y lo utilizo para que me sirva” esa es nuestra esperanza. Hay muchas cosas erradas, no todo está equivocado como el lavar las hojas de Tulasī. Todos tenemos malas cualidades, pero cuál es nuestra esperanza si somos almas caídas. Nuestra esperanza es que estamos siguiendo las órdenes de Gurudev. Debemos desear, anhelar servir a Gurudev. Esta es nuestra convicción. Por eso nos rendimos completamente a Gurudev, hemos venido para servir todos los días.

śrī-prahrāda uvāca
śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ
smaraṇaṁ pāda-sevanam
arcanaṁ vandanaṁ dāsyaṁ
sakhyam ātma-nivedanam

Śrīmad Bhāgavatam (7.5.23)

Poco a poco estamos continuando y tenemos que servir cada día. Para eso obtuvimos este cuerpo y si no utilizamos este cuerpo en el servicio a Gurudev, entonces éste sería inútil. Usemos este cuerpo para servir a Gurudev y Su misión, ese es nuestro anhelo y nuestra fe.

Jay Om Viṣṇupād Paramahaṁsa Parivrājakāchārya-varya Aṣṭottara-śata-śrī Srila Bhakti Sundar Govinda Dev-Goswami Maharaj Ki Jay!!!


Traducción: Revati Devī Dāsī

Corrección y aportes: Kālīya Damana Krishna dās, Madhan Gopāl dās, Mallika Devī Dāsī

Rogamos por favor excusar cualquier error que se pueda presentar, en este humilde intento de satisfacer a los Vaishnavas & Śrī Guru. En caso de tener alguna observación por favor dirigirla al mail:

info@scsmathcolombia.com

En el Servicio al Señor y Sri Gurudev – En Honor al Día de Desaparición de Om Visnupad Sri Srila Bhakti Sundar Govinda Dev-Goswami Maharaj

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