Todas las Glorias a Śrī Guru & Śrī Gaurāṅga
Presentamos un extracto del Libro «Śrī Upadeś Vol. 2″ de Su Divina Gracia Om Viṣṇupad Paramahaṁsa-kula-chūḍāmaṇi Viśva-vareṇya Śrī Śrīmad Bhakti Nirmal Āchārya Mahārāj.
Este discurso está basado en el libro ‘Prabhura Śochaka de Śrīla Jīva Goswāmī’ compuesto por Śrīla Narahari Sarkār Ṭhākur
Śrīla Jīva Goswāmī Prabhu
Cuando Śrīla Jīva Goswāmī tenía entre diez y once años, fue en busca de su Guru Śrī Nityānanda Prabhu y cuando fue a casa de Śachī Mātā, finalmente lo conoció.
Tan pronto como Jīva Goswāmī lo vio, lágrimas fluyeron de sus ojos y cayó al suelo, colocando los pies de Nityānanda Prabhu sobre su cabeza. Nityānanda Prabhu, siendo alto y fuerte, ¡levantó a Jīva Goswāmī con Sus manos y empezó a danzar con él! Nityānanda Prabhu sabía que él era sobrino de Rūpa y Sanātana (hijo de su hermano Anupama), por eso estaba tan feliz de ver a ese joven.
Cuando su padre murió, Jīva Goswāmī sabía que no le quedaba ninguna responsabilidad, así que quería ir a Vṛndāvan y siempre le pedía permiso a Nityānanda Prabhu para ir allá. (Aunque él era muy joven, no se iba por su voluntad, él seguía pidiendo permiso para irse).
Finalmente, Nityānanda Prabhu le dijo: “Chaitanya Mahāprabhu ya ha dado Su permiso—Él personalmente dio este lugar especial para toda tu familia. Toda tu familia ya está en Vṛndāvan y tu lugar está allá también. Vete para allá de inmediato”.
Jīva Goswāmī comenzó su viaje. Con sus manos levantadas, algunas veces cantaba “Śrī Kṛṣṇa Chaitanya” y otras veces “Rūpa Sanātana”. Él era un niño pequeño, pero caminó sin detenerse, cantando y pensando en Vṛndāvan, “¿cuándo veré a Rādhā-Govinda? ¿Cuándo encontrarán satisfacción mi corazón y mis ojos? ¿Cuándo veré los Pasatiempos de Rādhā-Kṛṣṇa?”
Él no llevaba nada consigo—ni comida, ni dinero. No pensaba en el futuro, no pensaba qué comería; solo seguía caminando, pensando en el Señor, pensando en Kṛṣṇa y automáticamente le llegaba algo de comida. Él pensaba en el Señor y nunca compartía su tristeza o sentimientos con nadie.
Primero llegó a Mathurā—visitó Madhu-purī, el lugar de nacimiento del Señor. Después de eso fue a bañarse en el Yamunā y desde allí pudo observar Vṛndāvan. Viendo Vṛndāvan frente a él, las lagrimas surgieron de sus ojos.
Cuando entró a Vṛndāvan, estaba muy feliz. Inmediatamente fue a ver a Rūpa Goswāmī y a Sanātana Goswāmī, les ofreció oraciones y les dio daṇḍavat a sus pies. Cuando le preguntó a Sanātana Goswāmī por su orden, Sanātana Goswāmī le dijo que sirviera a Rūpa Goswāmī y le dijo a Rūpa Goswāmī: “Toma a este niño”. Así, Jīva Goswāmī comenzó su servicio a Rūpa Goswāmī.
No tengo poder para describirles la clase de devoción que Jīva Goswāmī sentía por su Guru. Él siempre pensaba en servir a su Guru—su mente y su cuerpo siempre estaban ocupados en servicio. El servicio de Jīva Goswāmī no se puede comparar con el servicio de nadie más. Cualquiera que fuese la orden que recibía, la colocaba sobre su cabeza y la realizaba todo el tiempo—su mente nunca iba a otro lugar. Él solamente hacía lo que se le decía que hiciera y con cualquier cosa que él hacía, era muy feliz; su servicio siempre era fructífero, siempre era exitoso.
Gradualmente, se convirtió en un gran erudito. ¡Solamente tenía cerca de diez años, escribió primero el Harināma-amṛtavyākaraṇ y después muchas otras granthas, Escrituras! Él no fue a Oxford ni tampoco a Cambridge. ¿Cómo es esto posible? Solamente por la misericordia (él obtuvo la misericordia directa de Nityānanda Prabhu, luego la de Sanātana Goswāmī y Rūpa Goswāmī), y únicamente a través de su servicio—a través del servicio continuo.
Él barría el templo de Rādhā Dāmodar (nuestro templo en Vṛndāvan está justo al lado), luego lo lavaba con el agua que él mismo traía del Yamunā; luego masajeaba el cuerpo de Rūpa Goswāmī con aceite, lo bañaba; luego cocinaba, ofrecía el bhoga, hacía el pūjā, escribía libros, etcétera. Sanātana Goswāmī lloraba viendo la renunciación de Jīva Goswāmī, pero al mismo tiempo, él y Rūpa Goswāmī estaban muy felices con su servicio y carácter. De esta manera, el Kṛṣṇa-prema siempre surgía en su cuerpo.
Cuando Rūpa Goswāmī y Sanātana Goswāmī partieron, Jīva Goswāmī siempre lloraba, rodaba en el suelo… siempre pensaba en Rūpa y Sanātana y estaba muy triste y solo.
Una vez, Rūpa Goswāmī se le apareció en un sueño y le dijo: “No estés triste, no llores. Haz tu servicio, predica. No te preocupes, enviaré a alguien para que te ayude”. Al día siguiente Āchārya Śrīnivās llegó y el día después Narottam Dās Ṭhākur. Jīva Goswāmī estaba muy feliz de obtener su asociación para predicar la conciencia de Kṛṣṇa. Él les habló a Āchārya Śrīnivās y a Narottam Dās Ṭhākur acerca del Kṛṣṇa-līlā, ellos leían juntos y él les enseñaba todo—cómo servir a Rādhā-Govinda, cómo predicar…
Transcripción: Acharya Ratna Das
Rogamos por favor excusar cualquier error que se pueda presentar, en este humilde intento de satisfacer a los Vaishnavas & Śrī Guru. En caso de tener alguna observación por favor dirigirla al mail:
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